Un trofeo ha paseado Roca Rey en la quinta de Fallas celebrada este viernes en la Plaza de Toros de Valencia. El mal uso del verduguillo, como le ocurrió a José María Manzanares con la espada, le privó de pasear algún trofeo más y salir por la Puerta Grande. 

De principio a fin Roca Rey cuajó al tercero de la tarde, un gran toro de Toros de Cortés, con mucha emoción y fijeza. Apabullante desde las primeras series con la diestra desde los medios el peruano, que mantuvo la ligazón al natural y llegó mucho al tendido con la quietud por bandera. Extraordinarios los cambiados por la espalda y largos pases de pecho.  La estocada necesitó de varios descabellos y paseó una oreja. El verduguillo le impidió, también, redondear en el segundo de su lote, ante el que tuvo que inventarse la faena tras rajarse muy pronto a tablas. 

José María Manzanares, en el primero de sus dos compromisos en este ciclo, compuso una obra de altura con el quinto de la tarde, pero el fallo con la espada le privó de pasear trofeos. Con el incierto primero de su lote acabó logrando varias series de mérito a base de paciencia y esfuerzo. El peor lote sorteó Diego Urdiales, que fue ovacionado en ambos y sufrió una feísima voltereta con el cuarto, tras perderle la cara después de una serie.