Pablo Hermoso de Mendoza, que se despedía de Valencia, y Nek Romero han paseado una oreja en el quinto festejo de abono de la Feria de Fallas celebrado hoy en la Plaza de Toros de Valencia. Morante saludó ovación en su primero y no tuvo opciones con su segundo.

Afrontaba Pablo Hermoso el primer compromiso de su temporada de despedida en España. Los mejores momentos llegaron ante el cuarto, segundo de su lote. Un buen toro de El Capea. A lomos de “Berlín” y “Malbec” disfrutó e hizo disfrutar Hermoso clavando banderillas arriba y luciéndose con piruetas y quiebros ajustados de una perfección fruto de años de maestría a caballo. Las banderillas cortas finales llegaron de manos de “Generoso”. Tras enterrar el acero cortó la oreja al toro de su despedida de Valencia. El abreplaza le permitió menos opciones de lucimiento y saludó ovación. 

Esperaba el público de Valencia a Morante en su cita con Fallas. A su primero lo recibió con verónicas de torería y gusto infinito, al igual que gusto tuvo el quite tras el primer puyazo. En la muleta no fue menos y Morante tiró de inspiración ante un Juan Pedro de embestida noble, aunque falto de emoción. Una faena bien estructurada con momentos de mucho gusto y largos finales de pecho. Tras pinchazo y estocada saludó ovación. Con el quinto no tuvo opciones de lucimiento. 

Si ganas había de ver a las figuras que abrían el cartel, no eran menos las de ver al novillero de la tierra Nek Romero. Y con ganas y compromiso afrontó el valenciano la tarde. Con el capote quiso hacerlo muy bien parando al primero de su lote por verónicas y dejando un buen quite por chicuelinas. De muleta lo inició por ayudados por alto y luego por bajos de mucho gusto ante una embestida repetidora y humillada. Alegre se venía el novillo de Talavante y largo llevó Nek la obediente embestida por ambos pitones. Una faena bien estructurada que conectó con el tendido. Los mejores momentos llegaron al natural. La eficacia con la espada desató la petición que concedió la presidencia. Con el sexto estuvo Nek nuevamente dispuesto y entregado, ante un novillo de embestida áspera. La espada no entró al primer intento y dio una vuelta al ruedo.